A Las Madres además de felicitarlas hay que honrarlas

Aye fue un día especial. El día de la madre……
El día de esa mujer, que nos trajo al mundo…
Es curioso, muchas personas pasan una gran parte de su vida evitando ser como sus madres, pero al final se dan cuenta que sólo pueden amarse cuando aman a su madre.
Las madres están conectadas por naturaleza con la divinidad. Con ese amor tan puro que aparece en ellas cuando traen a sus bebés al mundo.
Qué seríamos sin ellas,
Son fuertes pero a la vez delicadas y suaves
Protectoras, pero a la vez permisivas…
Impacientes pero a la vez pacientes y cuidadosas…
Son grandes maestras que vienen a mostrarnos caminos…..
Y es que a las madres hay que honrarlas, porque son mujeres que han entregado un parte de sí para que estemos aquí….
Sólo podremos conocer el poder del amor en nosotros cuando amemos a nuestras madres y las honremos.
Muchas personas, ayer las felicitaron de forma muy especial. Nuestros compañeros le entregaron flores, para perfumar sus almas. Un símbolo precioso que representa la delicadeza que ellas han depositado en nosotros a lo largo de muchos años y que ahora se les agradece de esta forma.
En este día tan especial queríamos ser tus manos…
Nuestro Parque en esta fecha se llena de personas con un hilo que mezcla la añoranza con la ilusión por dejar flores y honrar así a sus seres…. Y no queríamos que te quedaras sin hacerle llegar tus buenos deseos y tus agradecimientos….. #somostusmanos en estos momentos.

Quería compartir este texto de un maestro no cuenta cómo dejó atrás el dolor ante la marcha de su madre:
Thich Nhat Hanh: Nos relata que el día en que mi madre murió escribí en mi diario: “ha ocurrido una gran desgracia en mi”, estuve sufriendo durante mucho tiempo, pero una noche, cuando estaba durmiendo en la ermita en que vivía, soñé con mi madre, en mi sueño me veía hablando con ella. Era tan agradable estar conversando juntos, que me parecía nunca hubiera muerto. Cuando me desperté sentí con una gran claridad que seguía estando a mi lado. Comprendí que la idea de haber perdido a mi madre no era más que una idea. En aquel momento tuve la certeza de que ella siempre viviría en mí. Abrí la puerta y salí al exterior, mientras paseaba por las hileras de té iluminadas por la luna, descubrí que la luz de la luna que me acariciaba, era la caricia de mi madre, tenía el convencimiento de que este cuerpo no era solo mío, sino una prolongación viva del cuerpo de mi madre, de mi padre, de mis abuelos, tatarabuelos, de todos mis antepasados, las huellas que yo iba dejando en el húmedo suelo eran las de todos mis padres y antepasados. Todo lo que tenía que hacer para recordar que ella estaría conmigo siempre en cualquier momento, era mirar la palma de mi mano.Cuando pierdes a un ser querido, si puede detenerte y observar a fondo, lo verás manifestándose bajo muchas formas, si contempla las hojas, las flores, los pájaros. Nuestros seres queridos viven entre nosotros.”
Aprender a relacionarnos con los que ya no están físicamente….. De esta forma podremos sentirlos en cualquier momento, en cualquier forma, porque su energía no estará contenida en un cuerpo humano, sino que estará libre en cualquier lugar….. y podremos verla y sentirla a través de nosotros mismos.
Escrito por : Cristina Ballenilla Reina
Psicóloga del Parque Cementerio de Málaga.