Vienen las vacaciones, y este año está siendo un año diferente. Las actividades para los niñ@s, como las campamentos, etc; por precaución se han visto en la necesidad de no poder ofrecer sus servicios y

Vienen las vacaciones, y este año está siendo un año diferente. Las actividades para los niñ@s, como las campamentos, etc; por precaución se han visto en la necesidad de no poder ofrecer sus servicios y aquellos que si han podido, lo han hecho con un aforo muy limitado quedando muchos niños y niñas sin plaza, y muchas madres y padres buscando personas que se hagan cargo de sus menores.
Durante el confinamiento se ha despertado el ingenio, muchos niñ@s han realizado sus actividades escolares con la ayuda y soporte de sus padres.
¡¡¡Pero ahora vienen las vacaciones!! muchas parejas que antes planificaban sus vacaciones sin sus peques, porque andaban en campamentos de verano, ahora tienen la posibilidad de compartir unas vacaciones juntos.
Tus hijos no van a acordarse de mayores de lo que les regalaste de pequeñ@, pero sí tendrán bonitos recuerdos del tiempo que pasaste con ellos, de todo lo que han aprendido a tu lado, de todas las actividades y experiencias que le regalas a tu lado.

La necesidad primaria de un niñ@ se reduce a una: La necesidad de sentirtse amad@.
Muchas veces atendemos sus demandas de caprichos, juegos, consolas etc, convirtiéndose nuestra relación en un intercambio donde los objetos sustituyen el amor. Los niñ@s aprenden que si sus padres les regalan cosas, es porque les quieren. Y si no lo hacen, es porque no son suficientes y buenos hij@s.
Cuando se van haciendo adultos, esa codificación que hacen, esa asociación de «si me da es porque me quiere, y si no me da es porque no me quiere», hace que se extrapole a sus relaciones cotidianas haciendo una demanda constante de gestos y/o objetos que para ellos simbolicen un sustitutivo de amor.
Por eso es necesario pasar tiempo con ellos para que sientan un apego seguro que les permita sentir el amor y el afecto en su interior,
Si quieres que tu hij@ esté sano y sea una persona segura, no dependiente y fuerte emocionalmente, permítele ser.
Permite que se equivoque, permite que sienta que tiene el apoyo cerca, pero que no recurra a él a la mínima. Potencia sus recursos personales, su valía, su coraje, su fuerza y su amor.
Y para ello es necesario pasar tiempo con ellos, cultivar la paciencia y gestionar los miedos propios para no proyectarlos sobre ellos.
Educa en valores, y hazlo a través de acciones.
Aquí os dejamos algunas actividades que podéis hacer juntos en este tiempo en la que ambos podéis disfrutar y crecer.
Programa un día de recogida de basura en las playas: puedes programar con ellos un día de recogida de basura a la semana, o con la frecuencia que consideréis en la que aprendan la importancia de mantener el medio ambiente limpio y como acción de sensibilización y concienciación. A medida que hacéis la acción conjuntamente, podéis ir poniendo ejemplos de cómo los residuos afecta a la vida de los animales marinos y el ecosistema. El mar es el mayor motor de vida que existe en la Tierra y es necesario cuidarlo para proteger a las especies que habitan en él.

Haced vuestro propio cuadro/ collage: podéis hacer un juego en el que con una cartulina grande u otro tipo de material, uno comience a dibujar un trazo y el otro siga… despertando así la creatividad. La idea es que dure en el tiempo y que cada día le dediquéis un rato a despertar el ingenio. El trazo libre es una maravillosa forma de conectar con una de las habilidades más importantes en la resolución de problemas, la creatividad y la expresión.
Actividades deportivas: Muchas veces creemos que tenemos que hacer grandes cosas para alcanzar grandes momentos. Recuerdo perfectamente la cara de ilusión de una madre que me comentó que se había ido a la playa con los peques a una calita no muy lejos de la capital. Ellos llevaban gafas para hacer snorkel, ellos no paraban de llamarla y decirle ven a ver los peces que son preciosos. Ella sacó su lado niña ( que era una de las tareas que habíamos programado) y a pesar de cierto respeto al mar, decidió lanzarse. Se puso las gafas y alucinó. Me contaba con la cara iluminada que jamás había disfrutado tanto del mar y de sus hijos. Comentaba que estaba arrugada como una pasa de haber estado tanto tiempo en el agua, pero que le daba igual que jamás olvidaría ese día.
Tanto ellos como ella compartieron algo muy especial.

También podéis hacer rutas de senderismo, visitar montañas, lagos y parques…. Programar un día de acampada …. Esas experiencias son las que hacen que los pequeños desarrollen grandes habilidades. La naturaleza y el aire libre es lo que más necesitamos ahora después de tanto tiempo confinados.
Haz una ruta de los pueblos: existen lugares mágicos muy cerca, con una grastronomía exquisita y con una arquitectura maravillosa. Muchas veces le damos más valor a lo que está fuera o lejos, y nos olvidamos de la riqueza de nuestra tierra. De esta forma también apoyamos la economía de los pequeños empresarios que ahora lo necesitan más que nunca.
Podéis hacer visitas a bodegas, o también a viveros donde te enseñan a cultivar y plantar. Es una actividad perfecta para conectaros con la naturaleza y sus ciclos. Además de conocer también la cadena de los procesos necesaria desde que los alimentos son sembrados hasta que llegan al plato.

Es una forma de hacernos más conscientes de toda la labor que hay detrás y de degustar y valorar así los sabores y alimentos ricos de nuestra tierrra.
Haz de tu casa una sala de cine: hoy en día gracias a la tecnología podemos disfrutar de una sesión de cine en casa. Si adquirimos un proyector, que existen muchos muy económicos, podemos crear una sala totalmente ambientada y disfrutar de esos momentos en familia.
Crea una lista de retos, de cosas que a ambos ( niñ@s como padres) os de algo de miedo para poder superarlos. Si ellos ven que te esfuerzas por vencer tus miedos, tendrán el mejor ejemplo para animarse a hacerlo ellos. Y no hay nada que les de más confianza y seguridad que atreverse a tu lado.
Crea un espectáculo de baile: bailar y cantar son actividades que nos conectan directamente con la alegría. Crear una coreografía conjunta es una actividad muy divertida y enriquecedora. Es una bonita manera de estrechar los lazos…

Como ves, tus vacaciones pueden ser la mar de divertidas y espontáneas. Espero que te hayan servido estas sugerencias y que lleves a cabo alguna de ellas.
Si lo haces por favor, déjanos un comentario que será un placer leerte.
Escrito por: Cristina Ballenilla Reina. Parque Cementerio de Málaga. Parcemasa.