Nuestra conexión neuronal se ve afectada.

La sensación de malestar que se ha sentido durante el periodo de aislamiento, ha hecho que se despierte el interés por estudiar y conocer si ha tenido alguna huella en nuestra neurobiología.:
Diversos estudios confirman el impacto tan negativo que tiene el aislamiento en el ser humano sobre el bienestar psicológico y nuestra salud física.
Al examinar una amplia gamas de estudios se concluyó:
- Que tener relaciones interpersonales fuertes es fundamental para la supervivencia humana.
- El aislamiento social es un predictor significativo del riesgo de muerte
- La estimulación social insuficiente afecta el razonamiento y el rendimiento de la memoria, la homeostasis hormonal, la sustancia gris/blanca del cerebro, la conectividad y la función, así como las resistencia a las enfermedades físicas y mentales
- Los sentimientos de soledad pueden propagarse a través de una red social, causando una percepción social sesgada negativamente, aumentando la morbilidad y mortalidad y, en las personas mayores precipitan la demencia y enfermedades como el Alzheimer.
- La soledad perjudica directamente al sistema inmune, haciéndose menos resistentes a las enfermedades e infecciones. De hecho, sentirse solo, y tener pocos amigos puede resultar una defensa inmune particularmente pobre.
- Los datos muestran que cuando más estemos integrados en una red de amigos, con relaciones de calidad menos probabilidades tenemos de enfermar y mayor será nuestra esperanza de vida.
Según el profeso Danilo Bzdok, Presidente de Inteligencia Artificial de CIFAR en Canadá, dijo
: “Somos criaturas sociales. La interacción y la cooperación social han Impulsado el rápido ascenso de la cultura y la civilización humana. Si embargo, las especies sociales luchan cuando se ven obligadas a vivir de forma aislada. Desde los bebés hasta los ancianos, la integración psicosocial en las relaciones interpersonales es crítica para la supervivencia. Ahora es más urgente que nunca reducir la brecha de conocimiento sobre cómo el aislamiento social afecta el cerebro humano y el bienestar mental y físico.”
Si atendemos a lo que dice la psicología evolutiva al respecto, El profesor Emérito de Psicología Evolutiva Robin Dunbar, dijo:
“La soledad se ha acelerado el la última década. Dada las consecuencias potencialmente graves que esto puede tener en nuestra salud mental y física, existe un reconocimiento y una voluntad política cada vez mayores para enfrentar este desafía social en evolución. En consecuencia, el Reino Unido lanzó la Campaña para poner fin a la soledad, una red de más de 600 organizaciones nacionales, regionales y locales para crear las condiciones adecuadas para reducir la soledad en la vida adulta. Estos esfuerzos hablan del creciente reconocimiento público y la voluntad política de confrontar este desafío social en evolución. Estas preocupaciones solo pueden exacerbarse si hay periodos prolongados de aislamiento social impuestas por las políticas nacionales a crisis extraordinarias como las del COVID-19”

Hay estudios que ponen de manifiesto que en la muerte por enfermedad cardiovascular los tres factores con mayor efecto fueron:
- La frecuencia del apoyo social de los demás
- La integración de la persona en una red social
- Si el paciente dejaba de fumar
Parece que la conectividad cerebral puede verse también afectada por el aislamiento, concretamente en la parte prefrontal (es la parte del cerebro que es central para administrar nuestras relaciones sociales).
Está claro que el aislamiento social y la falta de oportunidades sociales da lugar a una sensación de soledad, y este sentimiento afecta a nuestra salud mental y física.
Durante este confinamiento también hemos podido observar cómo se ha creado una red de voluntarios para paliar los efectos de la soledad en la vida de las personas mayores. Una red que no sólo se ha encargado de llamar a las personas para darle conversación y que sientan la cercanía humana, sino que además también se han ofrecido a hacerles la compra y facilitarle los medicamentos.
¿Pero cómo están afectando las normas de distanciamiento social a nuestras relaciones personales?

Muchas personas se sienten extrañas cada vez que tienen encuentros familiares y con amigos. Nos cuesta chocar los codos cuando el primer impulso que nos viene es, dar un fuerte abrazo o besar a la otra persona.
Son medidas que de alguna forma hacen que un parte de nuestra mente esté alerta y nos impida disfrutar del momento presente, porque andamos preocupados y con miedo a contagiar y ser contagiados. Y esto, afectada inevitablemente nuestra comunicación y nuestra forma de relacionarnos.
Esperemos que no se incorporen en nosotros para siempre y podamos volver a sentir el calor y arropamiento de un abrazo, que sin duda alguna elimina cualquier sentimiento de soledad.
No hay nada que cure más que un abrazo sentido.
Como hemos visto, es muy importante sentirse integrado dentro de un grupo social para prevenir enfermedades, ya que fortalecen nuestro sistema inmune. No estamos hablando de «amigos o relaciones superficiales», sino de relaciones de calidad, de sentir que a la otra persona le importas, te escucha y la escuchas. De sentir esa conexión. Ya sabemos que, aun rodeado de multitud de personas, uno puede sentirse muy solo. Es de este tipo de soledad de la que hablamos….
Y tú, ¿cómo estás viviendo estos nuevos gestos? ¿Te sientes más alejad@de las personas que quieres cuando estás con ellas? ¿está afectando a tu comunicación el mantener distancias por prevenir un posible contagio?
¿ sientes que te estás perdiendo y disfrutando el momento presente porque andas más preocupad@ por contraer la posible enfermedad? Recuerda que el miedo disminuye la capacidad de respuesta del sistema inmunne, aumentando así la contraer enfermedades. Mantente fuerte! Y sobre todo mantente Alegre.
Cuéntanos cómo lo estás viviendo, estaremos encantadas de escucharte y saber cómo te estás sintiendo.
Escrito por:Cristina Ballenilla Reina. Parque Cementerio de Málaga. Parcemasa.
Me ha parecido un estudio muy enriquecedor, del que estoy totalmente de acuerdo. A mí personalmente, me gustan mucho los abrazos sentidos, me reconfortante. Aunque soy persona que necesito de mi propio espacio personal, cuando estuvimos en cuarentena lo pasé muy mal. Necesitaba a los de mi especie, besar, abrazar, hablar, estar en compañia. Me di cuenta, cuánto echaba de menos relacionarme con otras personas conocidas. Por eso, repito, me ha gustado mucho el artículo.
Muchas gracias María. Nos alegra que te haya gustado y que nos leas y sigas. Esperamos continuar aportando artículos en esta línea y estaremos encantados de recibir comentarios y tu feedback. Te deseamos unas felices fiesta. El contacto humano es lo que nos hace estar vivos! Así que te mandamos un abrazo!