Hablemos de…..

Violencia de género.

Mañana se celebra el Día Internacional Contra la Violencia de la Mujer, un fenómeno, que por desgracia, nos llena las portadas de los periódicos y medios de comunicación.

La persistencia de la violencia de género en la actualidad es una de las principales lacras que aún se presenta en las sociedades del siglo XXI.

Es difícil que hablemos de progreso y desarrollo humano cuando existe todavía en nuestra sociedad cifras tan elevadas de violencia de género.

La magnitud de la violencia contra las mujeres alcanza tal dimensión y gravedad  que se reconoce como un grave abuso a los derechos humanos y como un importante problema de salud pública que afecta todas las dimensiones de la vida de las mujeres víctimas, al tiempo que a todos los sectores de la sociedad.

Es por ello que hoy se estudian  modelos que nos permitan analizar y conocer sus causas con el objetivo de llevar a cabo planes, programas de prevención y erradicación de este fenómeno de carácter social.

Según la organización mundial de la salud ( OMS) se entiende por violencia de género

Todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, incluyendo las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».

Se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental o violencia sexual por parte de otra persona distinta a su compañero sentimental (estas cifras no incluyen el acoso sexual) en algún momento de sus vidas.

Según un estudio  que se llevó a cabo en 2017 Se estimó que de las 87,000 mujeres que fueron asesinadas globalmente, siendo  más de la mitad, asesinadas por sus compañeros sentimentales.

Son muchas las mujeres que pierden la vida en manos de sus compañeros sentimentales.

En España concretamente se ha producido un cierto proceso de toma de conciencia social sobre la gravedad de la violencia de género . Sin embargo, aunque hay más conciencia,  el problema dista mucho de estar resuelto. 

La violencia de género trasciende el ámbito de lo privado, convirtiéndose en un problema social  y, como sociedad, todas las personas somos parte fundamental de su causa, de la misma forma que somos parte fundamental de su solución.

El 2019 recogió el mayor número de casos de violencia de género. Al menos 55 mujeres fueron asesinadas en manos de sus parejas sentimentales en nuestro país.

No sabemos qué datos tendremos este año, con la pandemia que hemos vivido y que han hecho que muchas mujeres vivan un auténtico infierno.

Hay muchos casos que no son denunciados, aunque se ha implementado leyes como la ley de la violencia doméstica, con el fin de eliminar el problema,no siempre es garantía de que se cumplan y se apliquen las recomendaciones internacionales.

También el hecho de que no se denuncie,  forma parte del ciclo de la violencia de género

Ciclos de la Violencia de Género

FASE DE ACUMULACIÓN DE TENSIÓN: el agresor acumula gradualmente tensión, y de forma imprevista y negativa cambia repentinamente del estado de ánimo, actuando de forma inesperada. Aunque la mujer se esfuerce en calmarle, complacerle y minimizar la tensión, creyendo que puede controlarle, la tensión sigue en aumento. Es entonces cuando la mujer deja de expresarse para evitar así una discusión.

Fase de EXPLOSION DE VIOLENCIA O AGRESIÓN: es la fase del dominio donde estalla la violencia y se producen las agresiones físicas, psicológicas y sexuales hacia la mujer y/o sus hijas e hijos. En esta fase suele producirse la denuncia y contar lo que está pasando.

Fase de ARREPENTIMIENTO O LUNA DE MIEL: el agresor se arrepiente, pide perdón, busca excusas para explicar su conducta, hace promesas de cambio, hace regalos, da muestras de importarle la pareja, la familia, fomentando la idea de cambio e incluso puede ir a tratamiento. Su fin es mantener la relación. Por ello, muchas mujeres retiran la denuncia y minimizan el comportamiento agresivo y perduran en el tiempo.

Queremos mencionar que los hombres también son víctimas de violencia. Son menos los casos en número, pero también hay menos ruido generado porque debido a los estigmas y etiquetas sociales, el que un hombre manifieste o denuncie una agresión por parte de una mujer puede llevar consigo una carga social  que les impide manifestarlo. Se les han educado como ellos son «fuertes» y denunciar es un acto de debilidad tal y como se entiende en la sociedad.

Sea como fuera su manifestación, la violencia es una de los mayores signos de debilidad del ser humano y de No evolución. Sólo las personas débiles mentalmente utilizan la violencia como forma de imponer y/o conseguir aquello que desean. Parece que algunos se han quedado con el cerebro reptiliano operando, sin desarrollar una mente social y colaborativa que les permita avanzar. Incluso hay muchos más animales que están evolucionados que algunos seres humanos.

En próximos artículos hablaremos de otras manifestaciones de violencia como son el acoso laboral, el bullying  y otros comportamientos sutiles, y no por ello denigrantes.

Escrito por: Cristina Ballenilla Reina. Psicóloga del Parque Cementerio de Málaga. Parcemasa.

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