Hay muchas «Expectativas»puestas en ti 2021…

lo cierto es que no sabemos lo que nos depararás…

Parece que hemos dejado atrás el 2020, un año peculiar que nos dejó momentos históricos nunca vividos previamente.

Y llega el 2021, un año sobre el que se han puesto muchas expectativas. Con la noticia de las vacunas, muchas personas  parece que se han tranquilizado y eso hace que se respire un aire diferente.

Todos  echamos de menos cosas que dábamos por sentadas, gestos que siempre estaban a nuestro alcance de los cuales nunca antes habíamos sufrido una restricción tan grande, al menos no de forma impuesta.

Cuando hemos decidido no abrazar, no besar, o no mantener el contacto con los demás, se ha debido a algún conflicto emocional, pero nunca nos hemos visto con la limitación de no poder volver voluntariamente a retomar el contacto físico con alguien.

Cuando entra un año nuevo, este se llena de nuevos propósitos y deseos…y muchas veces ( por no decir la  mayoría de las veces) no se cumplen.

Por eso este año solo queremos recomendarte algo.

No te pongas propósitos.

Sí, no te pongas propósitos que no vayas a cumplir. Uno siempre tiene unas altas expectativas sobre lo que uno mismo quiere hacer para el año que entra. Hace listas sin fin, se marca objetivos, algunos incluso se hacen carteles, buscan apps de gestión y  sin embargo cuando llega el momento, no lo cumplen.

Esto genera un gran malestar y sufrimiento. Normalmente al marcar objetivos hay muchas cosas que no estamos teniendo en cuenta, cosas que están fuera de nuestro control. Y cuando aparecen y nos rompe lo planificado, solemos atribuir la causa de nuestro fracaso a nosotros mismo. No a la situación en sí, haciéndonos caer  en un bucle de pensamientos negativos y cíclicos que se disparan una y otra vez. Alimentando una emoción de la que en alguna vez ya hemos hablado que se llama “culpa”.

La culpa es un error en el procesamiento de la información, que viene dada de una distorsión cognitiva. Por lo que es una emoción “hecha” por el ser humano y no emoción natural.

En muchas felicitaciones de año nuevo había una constante que se repetía una y otra vez y era ese reclamo de volver a poder disfrutar de la “normalidad”. Entendiendo por normalidad, el contacto humano.

La mente humana siempre quiere escaparse del momento en el que se encuentra por eso compara el momento actual con situaciones pasadas, o hace construcciones futuras  generando así un rechazo a lo que ahora se está viviendo. Y cuando el presente ya forma parte del pasado lo que hacemos es quererlo rescatar….

Esta es la espiral del sufrimiento que se retroalimenta una y otra vez.

Por lo que este año solo queremos que cumplas con un propósito.

«Vivir y disfrutar de este momento poniendo como cumbre tus valores personales»

Porque las expectativas solo te alejan de la felicidad.

Quizás cuando la pandemia deje atrás  todo esto;

  • Miremos con añoranza estos tiempos que la vida nos ha puesto para mirarnos de frente a nosotros mismos.
  • Quizás, añoremos esas calles menos pobladas…
  • Quizás añoremos esos silencios,
  • Quizás añoremos disfrutar de nuestro hogar…
  • Quizás añoremos pasar más tiempo con los hij@s, o esos momentos de creatividad y descubrimiento culinario…

Cuando uno se marca un objetivo y/o propósito es muy importante que para llevarlo  a cabo lo alinee con sus valores.

Un ejemplo de esto es;

No es lo mismo decir quiero perder 5 kg porque eso hará que me sienta mejor, estaré más liger@, saludable etc.

Que decir; Quiero perder 5 Kg porque en este tiempo me he dado cuenta que me cuesta jugar con mis hij@s, mi forma física me impide disfrutar de ellos, me cuesta agacharme o correr…. Para mi es importante ser un referente y educar a través del ejemplo, por lo que el hecho de cuidar de mi salud para poder atenderlos y dedicarles tiempo de “calidad” es importante.

Este video lo refleja muy bien, seguramente muchos lo hayan visto. Pero aquí se pone de manifiesto cómo encontrar una motivación interna que nos haga darle sentido a cada acción en el día a día y llegar así  alcanzar lo que deseamos y queremos.

Os deseamos un año en el que podáis valorar y disfrutar de lo que «Hoy» está.

Escrito por: Cristina Ballenilla Reina. Psicóloga del Parque Cementerio de Málaga. Parcemasa.

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